Mentira!

Mentira, bola, trola... tantos sinónimos para una de las actividades que demandan más de nuestro cerebro: inventa, crea, gestiona, no la cagues, ojo qué dices a quién... es todo un deporte de riesgo, no?

La creación de una mentira depende de muchas cosas. Puede ser para protegerte, para evitar consecuencias de según qué, porque te apetece... quién no ha mentido alguna vez? Yo lo he hecho... básicamente como herramienta de "protección" ante consecuencias conocidas.

Por ejemplo: tienes 10 años y te regalan una pelota. Tus padres te dicen que sobretodo y ante todo no la botes en la calle... ya la botarás en el cole. Y claro, no puedes estar 200 metros sin botar la pelota además de hacer algo que tus padres te han prohibido... ahí transgrediendo! Total que te botas la pelota en el pie y ésta se va a la calle Valencia donde un coche la revienta... dejándola como un simple trozo de cuero sin utilidad alguna. Entonces tu cerebro comienza a atenazarte con las consecuencias: "Te lo advirtieron", "Te van a pegar una bronca que te cagas", "Si es que encima eres un torpe de la leche". Entonces se te ocurre echar las culpas a otro, mentir, engañar de tal forma que te evites la bronca.

Tengamos en cuenta el atenuante de tener 10 años y ser bobo perdido... No se me ocurre otra cosa que decir que ha venido un pavo por detrás y le ha dado a la pelota que llevaba bajo mi brazo. Ese personaje imaginario ha salido corriendo dejándome sin pelota. Estaremos de acuerdo en que es una mentira horrible, que no se cree nadie. Pero has de aguantar estoicamente ante el aluvión de preguntas. Tú te crees que les has convencido pero tus padres no se creen ni gota...

Pensemos en la de bolas increíbles que hemos pegado, que no se cree nadie. Lo peor de una mentira es la vergüenza de cuando te descubren. Cuando la coartada se va a tomar por el saco y tienes que reconocer que habías mentido. Entonces has de afrontar las consecuencias como puedas, bajar la cabeza y desear: a) que te trague la tierra b) que pase el tiempo suficiente para que tu padre lo olvide y te vuelva a hablar... deshaciendo así la presión psicólogica que ejerce.

Las mentiras más vergonzosas son cuando dices que no vas al sitio x porque tienes que estudiar y luego te encuentras a tal personaje en el cine. Hay otras que se hacen inmensas y te aplastan al cogerte una megalomanía cuando te piensas que te haces el interesante. Habitualmente esta situación ocurre ante personajes del otro sexo. Comienzas variando algo de tu personalidad para parecer alguien más atractivo y acabas liándote de tal forma que inventas sin parar (y acabas siendo un superhéroe que salva niños abandonados por la calle además de ser supercomprometido, romántico, soñador y demás).

Se ha de ir con mucho cuidado con las trolas. Has de saber a quién se lo dices, las consecuencias, con quién hablará esta persona, los cómplices, las personas que intentarán descubrirte, qué decir a quién, qué no dicer a quién...

Para acabar comentar algunas de las bolas históricas y que ya NADIE se cree (aunque se seguirán usando):

- Te llamaré, de verdad (no te lo crees ni tú)
- No, si eres muy simpático pero ahora necesito estar solo/a (habitualmente /a).
- Es que me robaron el móvil y perdí tu número
- Ah! Pues yo no he recibido ningún sms tuyo... (Mentira al 80%, no?)
- ...

Aquí pueden salir muchos comentarios graciosos!!!

Petons i abraçades

Raül