miércoles, marzo 22, 2006

"Disculpe señorita...

pero mi tiempo vale dinero". Estaba en la cola del banco para hacer unas gestiones y necesitaba salir ya... pero estaba allí esperando que aquella inútil sellara los papeles que necesitaba.

Ella estaba harta y nerviosa. Estaba siendo un día de mierda bastante grande. Su hijo no había vuelto a casa esa noche y no contestaba al móvil. No era la primera vez y sabía positivamente que no sería la última. Su exmarido no había ingresado la pensión y se estaba quedando sin líquido. Con lo que valían los cordones de los zapatos de aquel capullo que se quejaba podía pasar el mes sin problemas y esa sensación se transformó en unas ganas tremendas de ponerle cara de odio... pero no podía ser. Se tenía que tragar su orgullo porque sabía que era un cliente importante y si se quejaba su jefe la podía poner de patitas en la calle. Un jefe que tenía un Jaguar gratis y se pasaba el día de café en café... ¿dónde estará mi hijo?

Llevaba horas dando vueltas por la ciudad sin rumbo ni sentido. ¿Por qué lo hacía? No lo acababa de saber pero le hacía sentir libre. En casa su madre hacía que el ambiente fuera tenso, desagradable, opresivo... sabía que ella lo estaba pasando mal. Papá era y había sido un cabrón, pasaba de ellos y cuando vivía con ellos les pegaba cuando las cosas no le iban bien... además engañaba a mamá con infinidad de mujeres, ella lo sabía pero nunca había tenido el valor de enfrentarse. Cuando lo hizo se quedó sin nada. Papá era un borracho pero era listo y sabía qué papeles tenía que firmar ella para poderse llevar casi todo... la vida era una mierda y él sólo tenía 15 años. Quería ser feliz pero no podía. Quería ayudar a mamá pero hablaban idiomas diferentes... ¿quién podía ayudarles?

Uffff las 10 de la mañana. Momentáneamente no sabía dónde estaba ni con quién... poco a poco los recuerdos iban apareciendo en su mente. Era un poco lo de siempre: mujeres, fiesta, drogas, alcohol, algún colega. Llegaba la mañana y su vida seguía estando vacía, sólo la llenaba con mierda y más mierda. En el fondo se sentía solo a pesar de tener todo lo que quería... o se suponía que quería. Estaba claro que necesitaba a alguien y lo había tenido pero ya no. Quería a su exmujer y a su hijo pero la vida de crápula que llevaba lo había enviado a la mierda. Se portó como un cerdo con los dos y seguía haciéndolo porque era un cobarde. Cada puta mañana quería cambiar de vida pero no daba el paso definitivo y volvía a caer. Quizás con una llamada todo se solucionaba pero le faltaba valor, valor que creía que iba a encontrar en la bebida o la coca pero sólo conseguía euforia transitoria y falsa. Tenía tanto por lo que pedir perdón que prefería huir a ser feliz.

Había encontrado la forma de ganar dinero rápido. Se movía entre los negocios sucios como pez en el agua. Pero era agua que manchaba. No por fuera porque iba impecable pero sí por dentro. Olvidaba cada vez más a sus amigos y sobretodo a su familia. No estaba a su lado. Todo lo solucionaba con dinero. Compraba tiempo, ropa, joyas, pero eso no solucionaba nada. Iba como un pincel pero era vil. Se dedicaba a negocios variopintos, dependían de cada cliente. Al último le había montado una fiesta en su casa, había traído mujeres y suficiente polvo blanco como para volar durante horas. Eso era relativamente sencillo pero ahora tenía que ir a ingresar la pensión que el susodicho tenía que pasar a su exmujer. Entró en el banco decidido a hacer la gestión rápidamente seguro de que por su apariencia sería atendido enseguida. Quería llevar a su mujer a cenar y al cine y hablar con ella como hacían antes... quería volver a sentirse a gusto consigo mismo. Pero esa maldita mujer iba tan lenta... "Disculpe señorita...

Petons i abraçades

Raül

4 comentarios:

Anónimo dijo...

que s'enamoraran?????es que tenen vides paraleles!!!!
ja saps que m'agraden los finales felices pq la vida ya es suficientement dura como para que lo sea también la ficción, prefiero seguir soñando en un mundo ideal, en un cuento de hadas donde todos fueranmos felices y comieramos perdices.
Un beso guapo!!

Anónimo dijo...

Vas de Quentin Tarantino con esas elipsis del quince? Qué vendrá ahora, un puñado de feedbacks del rollo para cenar?

Que no tío, que he flipado. Yo pensaba que los informáticos no servías para escribir pero ya ves. Me ha gustado mucho. Muy guapo Raül. En serio

Javi

Anónimo dijo...

sí sí, he puesto informático

Anónimo dijo...

Eh xaval, que vas, de Cruyff? De Cercas? de Trapiello o Lucía Etxebarría??? UN articulito semanal y ala, a vivir! No no tio, te pagamos para que escribas, así que a ver si actualizas de una vez.
Tu jefe