Viaje esperado desde hace tiempo y con billetes comprados desde hacia casi 3 meses! Copenhague es la capital de Dinamarca pero, como nos dijo nuestro anfitrión (espectacular!), no está geográficamente en el centro. El caso es que sí que era así cuando el reino incluía Suecia.
La ciudad nos recibió con frío, cuatro gotas y bocatas de jamón! El piso del Jordi está en una zona tranquila (tranquilas son gran parte de las zonas de la ciudad a ciertas horas). Nos acomodamos y estuvimos hablando de los últimos viajes (que no son pocos). A destacar una botella de sake que le regalaron... immensa!
El viernes fuimos a visitar Copenhague en bici: La sirenita, el Kastellet, palacios, estatuas, la calle comercial y peatonal más larga de Europa (con trileros y agresiones incluídas), cementerios que parecen parques (vimos la tumba de H.C. Andersen)... la Noe estuvo a punto de causar varios accidentes (su...) y visitamos la mejor pastelería de Copenhague (con consumición, claro!). La lluvia nos acompañó durante todo el día y acabamos de agua hasta las cejas pero fue genial!
El día acabó con una cena en un buffet libre vegetariano y un té en un local supermajor con sofás y demás. En un día casi habíamos visto toda la ciudad pero aún quedaban cosas por hacer!
El sábado era el día de coche para poder visitar dos castillos (Frederiks... y Helsingor - castillo donde transcurría la acción de Hamblet, a pesar que Shakespeare nunca estuvo allí-). A notar que en todas partes dan galletas con sabor a canela al ser Navidad. Son un puro vicio! Los parques de los castillos y las vistas espectaculares. Desde el segundo castillo se veía Suecia a tiro de piedra.
Cogimos un ferry que en 15 minutos nos llevó a la otra orilla, justo para comer algo y salir corriendo que ya estábamos causando colapso en la salida :p. Bajamos toda la costa hasta llegar a Malmö. Es una ciudad pequeña pero muy bonita y especialmente decorada para Navidad. Tanto aquí como en Copenhague había pistas de hielo para que la gente patinara. En Malmö destacan: el Torso (edificio diseñado por Calatrava), las vistas del puente que une Suecia y Dinamarca sobre el mar y el centro de la ciudad. Todo genial.
Al volver fuimos a cenar a un Thai en la capital danesa y acabamos la noche en un local con música en directo y que fabricaba su propia cerveza. Hay que notar que los habitantes de la zona son descendientes de los vikingos, cosa que se nota en sus dimensiones físicas, color de pelo y en la brusquedad en ocasiones. Recibí un codazo por parte de una danesa que vertió mi bebida en la chaqueta y casi ni se inmutó. La fuerza del mismo no tenía que envidiar nada a la de Materazzi, por ejemplo (su?).
Para el último día dejamos la visita a un parque gigante y con gran encanto al lado de Copenhague. Además celebramos un brunch (invento estadounidense que consiste en un desayuno-comida de tipo buffet): revuelto, salchichas, bacon, queso, salmón, embutido, huevos duros, pastas, yogures e inventos varios... además de las galletas típicas.
Un gran viaje que fue mejor por lo bien que nos acogio mi hermano, claro! Así es fácil conocer una zona en la que el vive desde hace año y medio!
Muchos besos para él (te queremos mucho los dos!).
Petons i abraçades
Raül
1 comentario:
Hola Raül. Estava mirant internet i he trobat el teu blog. Al estiu faré una ruta escandinava i tinc un dubte: com puc anar de Malmö a Copenhague?
Moltes gràcies.
Meu email: brufy19@hotmail.com.
Merci :)
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