viernes, enero 20, 2006

Fin

La vida siempre te tiene reservadas sorpresas cuando menos te lo esperas. Lo que debía ser la primera prueba se había convertido en la última lección. Era la última tanto por ser la final como por su carácter definitivo. A partir de ahora sí que estaba preparado. Ahora ya entendía todo mejor. Entendía cuál era su cometido y entendía por qué debía llevarlo a cabo. La felicidad era un derecho al que todo el mundo tenía que acceder y no un simple sueño o deseo.

Cuando eres feliz es difícil de describir, sólo sabes que lo eres. Puede que sea un microsegundo o toda una vida, eso va a carácteres. Pero lo que está claro es que ese tiempo feliz te sientes lleno, realizado, único, especial...

Y la forma de ver que alguien es feliz por un momento es una sonrisa espontánea y auténtica. Lo ves y lo notas y además te contagia algo... magia probablemente.

Ahora mismo estaba sonriendo y exhalaba felicidad por todos los poros de su piel.

Ella se había acercado sin él advertirlo, absorto como estaba en sus pensamientos. Le miraba a los ojos directamente. Los de ella era de un color claro, diría que verde azulado. Pero detrás de esos ojos había mucha vida.

Ella alzo su mano y se la puso en la cara para acariciársela.

La situación era curiosa pero nadie se percataba de la misma debido a la vorágine de la rutina diaria (¿vida?).

Mediante sus ojos se transmitieron muchas cosas. Él no podía esconder sus dudas, miedos. Ella sólo transmitía paz y serenidad. Este sentimiento le calmó el corazón y dejó salir una nueva luz que se quería imponer: la felicidad.

Nada más, sólo un gesto sincero... y sonrío consiguiendo que ella sonriera también. ¿Tendría ella el mismo destino que él?

Al fin y al cabo había conseguido su objetivo también, pero eso ya no le importaba tanto, había sido feliz y sabía que podría conseguir que otros lo fueran.

Gracias por esta última lección... nunca lo olvidaré al igual que esa sonrisa.

FIN

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Conseguir una sonrisa, a veces, es mucho más fácil de lo que imaginamos. Qizas no podamos conseguir la felicidad eterna, pero si la felicidad en la eternidad del instante. Un beso

Anónimo dijo...

Jo fa més d'un any que sóc feliç. No conec el motiu, però m'és igual.

Busqueu la felicitat en els petits plaers, busqueu-la també en els amics, o en el joc i el riure dels nens, els qui teniu parella, en la parella; busqueu-la fent el que us agrada, o mirant al cel quan surt el sol, o quan se'n va, o quan pugueu veure els estels; o busqueu-la quan feu una cervesa o un cafè amb algú que estimes, o quan us fan riure; o quan fas riure; proveu a escriure una carta a aquell amic que fa temps que no veus, proveu a llegir, a escoltar música, a veure una bona pel·lícula.

Pregunteu-vos sempre si el que feu us fa feliços.

Pau (feliç, sí)