7 de junio!

-- Allegria (Cirque du Soleil) --

Así entraba la novia, radiante, guapísima y puntual! La ya de por sí brillante Iglesia de Avellanes relucía gracias a la alegría aportada por todos los presentes. Cabe destacar la emoción de Marcos que intentaba esconder detrás de una cara seria. Una celebración especial, llena de momentos de calidad, de detalles para recordar y de música para ellos. Es un lujo poder celebrar en una Iglesia el amor de dos personas y además de esa forma tan personal.

Seguía un momento de encuentro de diversas generaciones que han sido monitores después de ser niños. Años por en medio pero muchos momentos compartidos. Risas, recuerdos y besos. Algún resbalón que no fue a más y cantidad de fotos (Indiana Jones incluído).

Comienza el aperitivo que no llega a su esplendor hasta que no aparecen los novios, sonriendo, cómo no! Más felicitaciones, besos y abrazos... gracias por doquier al poder participar en algo tan único e irrepetible.

El paso al salón nos da una idea de la gente representativa para los dos. Son muchos campamentos, reuniones, cenas familiares, viajes, sonrisas y lágrimas. Cada uno estamos ahí para aportar nuestro granito de arena y decir que los queremos con locura... como no puede ser de otra manera.

Vamos comiendo y nos sorprenden primero con un montón de muñecos para ciertas parejas... habrá boda el año que viene? Algunos ya reservamos fechas e ideamos despedidas después del gran sabor de boca de la última. Entonamos el tatarataaaaaa tataraaaaaaa y llega el momento del recordatorio... un boli acompañado de momentos personales. Ahí está el valor del recordatorio. Es una forma de decir que cada uno es especial de forma única y diferente... infinidad de fotos en collage y un mensaje muy personal. Más allá de la infinita currada que significa queda su huella... detallismo extremo.

Queda el baile y la locura en forma de Follow the leader, manteos y más abrazos. Algunos marchan y otros compartimos códigos, risas y dori-dori no sin antes visitar la Verge del Puig a lomos de un Jeep. Nos quedamos dormidos, cansados, relajados y sobretodo contentos.... ¡que vivan los novios!

Petons i abraçades

Raül