martes, noviembre 21, 2006

Paraísos ... fiscales

-- Let me out (Dover) --

Oyes que pregonan los valores más valorados por la sociedad (nacionalismo, solidaridad, esfuerzo, desprendimiento...) y te enteras que lo contrarrestan con acciones absolutamente interesadas y la mayoría de veces relacionadas con el dinero.

Hablo de gente como Alonso, Aranchita, la Caballé, Bono (el de U2)... y sus amados paraísos fiscales donde tributan debido a que los impuestos a pagar son menores que en sus países de origen (de los cuáles se sienten muy orgullosos y tal).

Cojamos al azar Alonso, ya que está muy en boga. Resulta que gana 2 mundiales de F-1 (felicidades por eso) y se supone que España entera ha de alabarlo ondeando banderas gualda y roja imprimidas con el omnipresente toro (...). Representa lo mejor de la casta, la hombría y carácter españoles (...). Asturias lo ama y lo sigue allá dónde va, coincidiendo además en colores con la escudería Renault (ahora ya será más chungo). Además, se le otorga el Príncipe de Asturias de los deportes 2005. Y todo eso a la vez que tributa en el Principado de Mónaco. Es de cir, lo alabamos y el lleva su dinero fuera de aquí. Yo tengo que pagar mi IRPF y además verle el careto al pavo este a todas horas... una vergüenza.

El caso de Bono (U2) es curioso también. Disfrutaba de una fiscalidad muy ventajosa en su Irlanda natal debido a una ley que favorecía a los artistas en general. Cuando ésta fue revocada (era de vergüenza que existiera), el señor Bono se llevó su dinero a las Caimán o donde fuera... así me gusta, no sea caso que no me pueda comprar otra isla o una mansión de la que me he encaprichado.

Estamos en las mismas con las andorranas (de adopción fiscal, no de origen como Celades...) Montserrat y Aranchita que las tenemos como representantes de lo mejor de la nación (sí, sí nación, sin faltar, el que no lo vea que mire el diccionario).

Vaya, que nos engañan como quieren. Las retribuciones que reciben en parte a nuestro fanatismo implican que se lleven el dinero a lugares donde son muy bien recibidos y dónde no revertirán en nosotros. Podéis intentar hacer lo mismo pero creo que no os permitirán hacer lo mismo... por qué será? Ah, claro la utópica igualdad entre todos los seres humanos.

Petons i abraçades

Raül

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