Toallas

-- Disneylandia (Jorge Drexler) --

A veces las toallas se mojan en exceso (al caer en una piscina, por un descuido en la bañera...), ya sea voluntariamente o por error. Cuando se ha empapado del todo está claro que no puede absorver más agua y su función vital ha quedado deshabilitada.

En ese momento hay que secarla. Las opciones son diversas:

1. Retorcerla al máximo para sacar todo el agua: es un método que parece efectivo pero que no lo es tanto. Normalmente se hace entre dos personas retorciéndola cada uno hacia un lado. Cuando parece que está a tope aún se puede dar una vuelta más. Soltará todo el agua superficial pero no podrá tampoco secarnos. Además habrá sufrido en exceso y algunas fibras se habrán roto irremediablemente.
2. Tenderla: proceso lento y tedioso, ya que podrá estar horas al sol hasta que sea útil. Además tendremos que tener en cuenta elementos externos como la humedad, la temperatura o la luz solar. Cuando finalmente está seca su tacto es áspero y hasta puede haberse acartonado. Secará sí, pero de forma más desagradable que originalmente.
3. Lavar y secar: lo mejor es ponerla en la lavadora con un ciclo adecuado (cada uno tendrá que descubrirlo según el tejido de la toalla, el detergente...) y sin olvidar una dosis justa de suavizante. Cuando el ciclo haya acabado habrá que ponerla en la secadora o tenderla sin dilación, ya que puede coger olor a humedad. El secado tendrá que ser paciente hasta que la toalla haya dejado todas las partículas de agua que contenía.

Sólo al final del proceso 3 la toalla será capaz de volver a absorver agua durante un buen tiempo y manteniendo un tacto y textura muy agradables... id a mirar cómo están las toallas que usáis habitualmente y actuad en consecuencia... toallas...

Petons i abraçades

Raül