lunes, enero 14, 2008

Parc de la Ciutadella

-- Tothom Parla (Las Migas) --

Segons Nietszche la vida es un eterno devenir en el cual las cosas se van repitiendo de forma periódica. Tenga razón o no he vuelo al entorno del Parc de la Ciutadella. Dejé esa zona cuando tenía 7 años y he vuelto con 27. En estos 20 años la zona ha cambiado una barbaridad: no está la gasolinera con los camiones Carrillo (recuerdo a mi padre llamando a la guardia urbana a las tantas por el ruido que hacían), no está el Manolo's Store (una especie de "vendo de to" que tenía unos helados que se hinchaban con el agua...), hay un tranvía, delante tengo un bicing... un montón de cosas nuevas pero lo que más me gusta de todo es recordar sensaciones de cuando era un niño (dicen que recordar es vivir dos veces).

Cuando eres niño lo que quieres es jugar más que nada. Recuerdo algún partidillo de enano en el césped de la entrada principal. Recuerdo un chaval que me quería timar dándome su bici destrozada por mi flamante BH y mi padre a la carrera diciendo que no. Recuerdo escaparme de mi abuela hacia una zona que creía prohibida (como si fuera un castillo) y ella gritando "Paren a ese niño" (mi padre siempre ha dicho que soy un bicho). Recuerdo recoger margaritas para llevárselas a mi madre. Recuerdo colgarme de la trompa del mamut. Recuerdo jugar en el quiosco de la plaza central. Recuerdo un día subirme antes a casa para ver el órgano que traían para que primero mi hermano y luego yo aprendiéramos a tocarlo (a la postre él tendría bastante más paciencia que yo). Recuerdo las historias de mis padres levantándose a las 5 de la mañana para ir a correr en su preparación para las diversas maratones. Recuerdo algún intento de entreno mío cuando ya no vivía por allí. Recuerdo alguna visita al zoo (que tampoco es santo de mi devoción). Recuerdo mil historias, juegos y sueños... nostalgia? No necesariamente sino recuerdos agradables y muchas sonrisas.

Muchas cosas han cambiado y el Parque nos sobrevivirá encerrando mis recuerdos y los de mucha gente. Paseaba ayer por allí y veía montones de niños haciendo las cosas que yo hacía cuando tenía su edad.

... y yo también he cambiado para bien o para mal, eso será difícil saberlo nunca.

Petons i abraçades

Raül

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