lunes, noviembre 24, 2008

Autogestión

-- No tienes corazón (Café Quijano feat. Sabina) --

Estaba llamado a ser uno de los mejores equipos de la historia del Barça. Hay que notar que los seguidores del Barça, por norma general, pasan de la euforia a la depresión en 90 minutos más o menos. Una gran generación de futbolistas, comandados por un entrenador con un savoir faire especial. Grandes nombres gestionados de forma diferente.

El secreto de Rijkaard era la proximidad, el cuidar los detalles personales pero dejando hacer a cada uno de sus jugadores... apelando a la responsabilidad que entendía que tenían cada uno de ellos. Y ellos la tenían porque cobraban mucho dinero y mucha gente les admiraba.

Mayo de 2006, el Barça gana la Champions y para algunos era el principio de un nuevo Madrid de los 60 o Milan de los 80 (o Barça de los 90...aunque ese equipo está a años luz de los otros 2). Grandes nombres, grandes jugadores y alguna que otra exhibición de fuerza y unión.

A partir de la autogestión se pasó a la autocomplacencia. Grandes nombres y habilidades llenos de grandes egoísmos. Contratos publicitarios estratosféricos, luchas internas, envidias... eso chocaba frontalmente con la responsabilidad de cada uno así como con el compromiso global y la ambición.

Es entonces cuando la afición pide cambios a Rijkaard: código interno, mano dura... lo que había funcionado ahora no servía de nada? Los mismos jugadores pero con actitudes diferentes. Se trataba simplemente de un ciclo corto. Hubieran funcionado mejor los jugadores si desde el principio se les marca de cerca? Nadie lo puede saber. Guardiola está aplicando cierta disciplina porque conoce mejor el entorno del Barça y es un tipo listo. Es alguien cercano a los jugadores, aplica mucha psicología y cuida los detalles pero de cara a la galería habla de multas (que existen) de unos 500 € por llegar tarde (a alguien que cobra 6 millones de € le supone un 0.1% del sueldo mensual).

Seríamos nosotros capaces de autogestionarnos o caeríamos enseguida en la autocomplacencia? Es fácil señalar a los demás cuando no estamos en su situación. Si te hacen creer que eres el mejor del mundo seguirías luchando cada día, sudando, corriendo... si vas a cobrar igual y la gente te va a seguir allá dónde vayas? Cuántas veces en nuestra vida cotidiana y a pequeña escala existe esta confianza sobre nosotros y no respondemos? Preferimos que nos metan caña, que estén encima nuestro para hacer nuestro trabajo? O es que nos gusta para podernos quejar? A saber...

Petons i abraçades

Raül

P.S.: dónde van esas multas? Tiene sentido que paguen comidas de la plantilla? O deberían ir a un fondo social?

1 comentario:

Anónimo dijo...

http://www.elmundodeportivo.es/web/gen/20081104/noticia_53572693159.html
Pues eso, para causas benéficas y alguna cena.

xab