miércoles, noviembre 07, 2007

Otro más

-- Viatge a Ítaca (Lluís Llach) --

Otros 650 km a la espalada para visitar la parte sur del Levante español. Demasiados quilómetros que no son comparables con cruces intercontinentales pero más que quedándome en la oficina... en fin una forma chorra cualquiera de comenzar el post.

El trabajo va creciendo tanto dentro como fuera de la parte asalariada, a veces las dos coinciden en interés y marrones y otras son realmente dispares. No seré de los que diga que menos mal que llega la hora de irse a casa porque me gusta lo que hago y lo que puede llegar a salir de esto. Hay veces que es más interesante y otras menos pero estoy contento. Me gustaría desarrollar portales interdimensionales para no tener que echar de menos nada cuando estoy fuera pero de momento está lejos de mi alcance (de momento? suuu).

Ir y volver, arriba y abajo, miles de listas de cosas pendientes que se amontonan con los sueños que llegarán. Tengo una vida llena y en gran medida plena. Vas creciendo, evolucionando y decidiendo... se cumplen ciclos que acumulan cosas y nunca desechan lo que ya tenías sino que abren nuevas puertas mientras sonríes mirando la etapa cerrada con puertas de cristal transparente e impoluto.

Tengo cierta dependencia de la comunicación a través de la red y eso no es bueno. No obstante estar lejos y poder hablar con gente (ara mateix amb tu, irina) que quieres y te apetece conocer y disfrutar más es algo a valorar. De todas formas aislarse de todo tiene sus partes positivas (más cuando hay faena) tal y como he leído en el blog de Galli (http://punkifresh.blogspot.com/). Lo que comentamos siempre observar y aprender.

Vuelvo a retomar el post después de una tarde de visitas y de rocketear por un paseo bastante chulo que hay cerca del centro de Murcia. Después iremos a ver el Barça y cenar. Es curioso como todo continua mientras tu realidad va cambiando. Con lo cual es sólo una percepción que todo continúa... la realidad es maleable y lo que es rutina en realidad no lo es, lo único que ocurre es que no nos fijamos lo suficiente. ¿Qué cambia y qué no? Supongo que depende de los ojos con que miramos las cosas.

El encuentro en Taizé sigue adelante y nos encontraremos en diciembre. Hasta entonces visitas de proveedores, asambleas, Avellanes, Copenhagen (finalmente!), C++, TALFI, trobades, talleres, confidencias, abrazos... parece lejos pero en realidad lo está más... por qué contar el tiempo en segundos cuando lo puedes hacer en momentos?

Dedico el post al David que ha sido operado de apendicitis hoy! Va per tu rocket!

Petons i abraçades

Raül

1 comentario:

Anónimo dijo...

Espero que hayas visto nuestro gran ficus y la portada barroca de la catedral.

Ah, y el monumento a Darth Vader.